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La moda transformable es un término genérico para cualquier prenda de vestir diseñada para que su apariencia pueda modificarse fácilmente, ya sea por el usuario o por un proveedor, logra que los clientes se sientan más apegados emocionalmente a la prenda y retrasa su obsolescencia psicológica. No solo es eficiente, sino también moda sostenible y ética y pone la creatividad en manos del consumidor. Con la capacidad de mix-and-match, el resultado final es muy personal, ya que el usuario selecciona los componentes por sí mismo, pudiendo expresar su propia identidad.
Konundrum es una marca de ropa alemana especializada en chaquetas y abrigos modulares. La empresa fue fundada en 2020 por Jan-Philipp Kosfeld y Annika Langhammer, graduados de Central Saint Martins. La marca busca resolver el enigma con prendas exteriores actuales que se adapten a la moda sostenible y ética, las necesidades de hoy y de mañana. Con un diseño modular inspirado en la teoría de la arquitectura, la naturaleza, la moda sostenible y ética y la eficiencia atemporal del diseño industrial, The Garment-System ofrece una gama cada vez mayor de piezas para elegir.
“Al descomponer prendas en partes, permite a los compradores participar en el proceso de diseño mediante la creación conjunta de prendas adaptadas específicamente a su estética y necesidades”.
Este tipo de moda modular puede incorporar y combinar todos o algunos de los métodos de construcción, un ejemplo de vestidos con capas removibles es la colección Primavera/Verano 1999 de Yohji Yamamoto y la colección 2013 de Chalayan. Una prenda realizada de una manera con la facilidad de cambiar de apariencia fácilmente logra alentar a los consumidores a comprar mas moda sostenible y ética y menos prendas de vestir, dada su versatilidad. Otros beneficios de la moda transformable modular es su capacidad de desmontarse y volver a montarse permitiendo a los usuarios reemplazar solo las partes dañadas de una prenda en lugar de comprar una prenda completamente nueva, también puede requerir menos lavado, ya que los usuarios pueden optar por limpiar solo las partes de la prenda que se ensucian más fácilmente.
«La moda transformable es el remedio para abordar la necesidad inherente de novedad de la sociedad sin las repercusiones ambientales y financieras de la moda rápida».
Desde Coach, Awake Mode, Burberry, Salvatore Ferragamo quien desarrolló la «vestimenta de edredón», Versace y Chloé, entre otros, la tendencia del acolchado, la cual se originó por razones prácticas como el generar calor durante el invierno y el hecho de que se fabrica con restos de tela, ha estado y estará presente en las temporadas siguientes. ¿Algunos de sus beneficios? Un aumento en la demanda de las habilidades artesanales y manuales de artesanos, como también, un apoyo para los diseñadores que trabajan a favor del cuidado del medio ambiente.
Un aprecio por la artesanía y el handmade delinean la tendencia del pintado a mano. Recordando a Harry Styles usando unos pantalones de Bode pintados a mano para la portada de Vogue diciembre, Gucci presentando una colección de prendas pintadas a mano durante la pasarela primavera/verano 2016 y conmemorando al diseñador escocés Christopher Kane, quien usó las restricciones de la pandemia para crear su colección primavera/verano 2021 ‘’Home Alone’’ pintada a mano.
“Pasaba la mayor parte del día pintando rostros y paisajes mentales. Pintar durante el encierro reemplazó el vacío de hacer colecciones. Se convirtió en una forma de escapar de mi propia mente, sin reglas, plazos ni presiones. Pinto con acrílicos, pegamento y purpurina. Las pinturas son pegajosas, desordenadas y el resultado siempre incierto. Creo que es por eso que lo amo tanto”.
Cuando hablamos de tendencias no podemos dejar atrás el Metaverso, trayendo a la mesa la importancia de la impresión 3D y como esta es, el punto de partida para crear nuevas experiencias a los consumidores. Esta ofrece grandes ventajas para la industria de la moda, como lo es, el poder crear tamaños de lote pequeños, eliminando la necesidad de esperar semanas o meses para los envíos al extranjero y apoyando la moda sostenible y ética.
Desde ropa impresa en 3D hasta bolsos de mano de moda y accesorios impresos en 3D, las posibilidades son infinitas. Zac Posen creó un vestido impreso en 3D llamado “Rose” para el Met Gala de Nueva York del año 2019 en colaboración con GE Additive y Protolabs. Producido con pétalos de rosa impresos en 3D utilizando la tecnología SLA, manifestado la versatilidad de la impresión 3D. De la misma manera, Julia Kerner – diseñadora galardonada que trabaja con la arquitectura, el producto y el diseño de moda, y se especializa en fabricación aditiva y tecnología robótica – le dio vida al vestuario de la película Black Panther por medio de la impresión 3d
“Era importante que las piezas de moda no parecieran hechas a mano e incorporaran el aspecto tecnológico de algo generado por algoritmos de una computadora. Por lo tanto, utilizamos un software de programación visual para desarrollar las geometrías de las piezas y experimentamos con la complejidad y el comportamiento del material».
Al momento de comprar ‘’ese’’ producto perfecto, los clientes quieren encontrar un artículo que sientan que realmente les pertenece. Por medio de la modulación, la creación de nuevos universos a través de la impresión 3D y la representación de situaciones políticas, respaldo al medio ambiente y un simbolismo artístico en el hecho a mano, el tener un producto único con aplicaciones y técnicas debería ser el top of mind de cada una de las marcas y diseñadores.
