By Estilista culinaria bogotana, amante de las líneas rectas propias de los diseños minimalistas presentes en las prendas elaboradas por el diseñador de moda Philip Lim y a quien le encantaría vivir en Francia o en Hong Kong.
“En cualquier ciudad cosmopolita donde hay mucha competencia hay que trabajar duro para sobresalir en lo que haces. Al ser una colombiana en Nueva York, mi esencia latina, que me lleva a ser trabajadora, gentil, y cálida, así como las influencias culturales en mis detalles, fueron un plus profesional y me abrió muchas puertas”.
Diariamente vemos millones de anuncios y publicaciones de lo que muchas personas llaman estilista culinario, food stylist, e incluso gastroestilista. ¿Pero cuantas de esas 4’956.685 publicaciones en Instagram son realizadas por profesionales y estilistas pertenecientes al campo de la presentación y preparación de alimentos que se dedican, entre otras cosas, a complementar, e incluso a suplir, dos de los cinco sentidos? La historia indica que los alimentos comenzaron a ser fotografiados durante el siglo XIX; podemos afirmar que desde ese momento hasta el día de hoy esta especialidad ha estado en un constante aumento en todo el mundo. Una de las razones que han contribuido a este fenómeno son las tendencias actuales de la industria alimenticia.
Una de las tendencias que ha cobrado más fuerza en nuestro tiempohasta podría categorizarse como la número uno en el 2018, es el mindfulness. ¿Qué tiene que ver esto con un estilista culinario? Les confiere la gran responsabilidad cotidiana de lograr que su público realmente comprenda todo lo posible sobre un alimento o bebida a través de sus producciones para revistas, libros de cocina y/o campañas publicitarias.
«Los consumidores están comenzando a creer en la singularidad de los cuerpos y las mentes de los individuos. Esta tendencia general hacia la atención plenamente enfocada en la salud y el bienestar de la que somos testigos ha permitido a los consumidores hacer preguntas significativas sobre los orígenes de los alimentos: ¿Qué hay ahí dentro? … ¿Cómo se hizo? … ¿Quien lo hizo? … Lo que estamos viendo cada vez más es que hay otras capas que se están considerando: qué es, cómo se cultivó”. Davey McHenry, The Hartman Group
Mariana Velásquez, artista culinaria colombiana y fundadora de Buenlimón, marca que produce diferentes líneas de delantales, define el inicio de su carrera, la cual desarrolla en Nueva York en la actualidad, como la unión del gusto por el arte, la fotografía, la cocina con un quehacer más delicado y artístico. Define su labor de creadora de sabores, tendencias y estilista culinaria de la siguiente manera: “mi profesión va más allá de ser una estilista culinaria, me apasiona el desarrollo de conceptos, el mercadeo de antigüedades, mezclar ideas sobre cómo decorar la mesa y aquellas temáticas que nos llevan a cómo decidimos vivir, de lo cual los alimentos y bebidas que consumimos y los eventos en casa o por fuera forman parte importante”.
Pero, ¿por qué se ha vuelto tan popular ser estilista culinaria?
‘’Inicialmente, es una industria que ha crecido gracias a las redes sociales, donde el día a día de las personas se hace público y la comida hace parte de esto; siempre ha estado presente en la vida de personas que son naturalmente perceptivos, pero se ha acentuado más recientemente por el estilo de vida y la forma en que nos comunicamos ha cambiado. Asimismo, las nuevas generaciones han intensificado la importancia del ritual en la mesa, las celebraciones, el compartir, y poco a poco los más jóvenes han retomado dicha conciencia, elevando así a los productos alimenticios artesanales’’.
Al seguirla en redes sociales, vemos que Mariana está siempre en las capitales del mundo como una estilista reconocida que deja volar su imaginación y que hace parte de grandes producciones con distintos clientes, teniendo como objetivo que sus platos siempre se vean como una unidad, y dándole importancia al contraste de colores y texturas interesantes que resalten las propiedades y características de los alimentos. Quisimos saber cuál es el lugar sus avances en decoración de mesas y gastronomía;
‘’Hay cantidad de lugares que tienen esta precisa sensibilidad: Filipinas es un país en el que la decoración de sus mesas es prioridad, las mesas que logras ver en Manila son para enloquecerse debido al gran uso de texturas, textiles y las vajillas; por otro lado, Japón ofrece una enorme variedad de piezas hechas a mano y el significado que tienen los rituales y ceremonias alrededor de la mesa es muy profundo; Europa del Este es un mundo que está comenzando a desarrollar este interés; finalmente, Croacia y Bulgaria son países donde los artesanos se lucen por sus vidrios soplados y tradicionales copas talladas”.
Tendencias
¿Cuál es la tendencia más fuerte en table decor en este momento? “La mezcla de textiles, patterns, elementos hechos a mano y vajillas tradicionales. Color, flores y mesas montadas de una manera clásica”. ¿Y Asia? ¿Qué tan fuerte es la mirada de una cultura estilista hacia la comida o cuál crees que sea la característica que mas los identifica? ‘’Hong Kong, Singapur y Macao, son ciudades donde todo -o casi todo- gira alrededor de la comida. Diría que la tendencia celebra los ingredientes de cosecha y estación (lo cual es parte intrínseca de la filosofía oriental), los sabores intensos, las técnicas sofisticadas y una cocina de compartir. El interiorismo/ diseño de los restaurantes juegan un gran papel’’.
¿Cómo ves el mercado gastronómico y culinario actual en Colombia y cuál crees que sean sus ventajas?
“En este momento, hay muchísimo por descubrir a nivel de ingredientes y técnicas”. Como estilista culinaria, nos contó de un proyecto del que se enamoro apenas supo de él, llamado Proyecto Caribe (@proyectocaribelab): se trata de dos chefs que se han dedicado a buscar ingredientes y preparaciones autóctonas de la costa Caribe y han desarrollado una cocina alucinante.
¿Cuál crees que ha sido el efecto que ha tenido el ser colombiana en tu estilo y gusto hacia la gastronomía?
“Mis raíces y tradiciones de familia me han mostrado el camino en la gastronomía. Seguir en la búsqueda de crear el momento a través de la experiencia de sabores, de compartir, de nutrir y enriquecer el alma y el corazón’’.
¿En qué tipo de mujer estabas pensando cuando iniciaste a diseñar tu marca Buenlimón?
‘’Diseñe el delantal para mí, para usar en set y sentirme bien arreglada. Encontré una tela en un mercado de las pulgas y me inspire en un top que tenia- le hice algunos cambios y lo mande a hacer. Durante años la gente siempre me preguntaba si era un vestido o un delantal, Ante la insistencia y que siempre causaba interés nació Buenlimon…’’.
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